¿Tienes Preguntas?

Imagino cuánto te angustia hacerte esta pregunta. Puede ser que en este momento no tengas una pareja o no puedas contar con ella, y que además sientas que no hay gente en tu vida disponible para acompañarte en este proceso, pero no estás sola. Tú ya te tienes a ti misma y estás por descubrir esa gran fuerza que hay en ti, pero, además, en el país existen diversos programas de acompañamiento para mujeres embarazadas que están en tu misma situación, y este es uno de ellos. Si quieres que hagamos este camino juntas apoyándote y estando ahí para ti, llámanos al 800572800 o completa nuestro formulario y te contactaremos y acompañaremos por más de un año.

Haya o no estado en la mente de ambos tener un hijo en este momento, lo concreto es que ya se está desarrollando. A veces él quiere y tú no; o tú quieres y él no, y a veces ninguno quiere ser padre aún.

Si te asusta traer un hijo al mundo sin un padre presente, es bueno saber que no hay un futuro escrito. Lo único cierto es que apoyada, acompañada y contenida todo es posible, incluso aquello que hoy parece absurdo. 

Busca historias alrededor tuyo de personas cuya situación inicialmente no fue la ideal, pero pudieron no solo salir adelante sino vivir una vida buena, que merecía ser vivida y protegida. Recuerda, no estás sola, y tu bebé tampoco.

Parece ser muy difícil. La idea de que los vas a desilusionar te debe estar dando vueltas, o sentir que se van a ver truncadas las expectativas que habían puesto en ti, y así, tantos y tantos pensamientos que vienen y van por tu mente desde que te enteraste de que estás embarazada.

Lo más probable es que en un primer momento la noticia sea difícil para ellos, pero solo serán los primeros días, luego de un tiempo ellos estarán felices y no es una exageración. Pregúntale a una amiga que haya pasado por lo mismo, su experiencia te puede ayudar.

No dejes espacio a la imaginación.  Muchas veces las fantasías de qué ocurrirá y cómo reaccionarán los demás, son más duras y terribles que la realidad misma.  ¡ATRÉVETE!, tus padres, son ante todo PADRES.

Piensas que tu proyecto de vida se acabó, tus estudios, tu trabajo, tus sueños, el futuro con el cual soñaste.

Respira profundo. Nada se acaba, más bien se retrasa y se fortalece, ya que hoy tienes un motivo importante (tu hijo/a) por qué luchar y realizar aquello con que sueñas. Conoces más de una historia así alrededor tuyo y sabes que muchas veces el plan B resultó ser el mejor plan posible.

Confía en tu propia fuerza, que crece con las decisiones que tomas.

Sabemos lo atemorizante que puede ser, y también sabemos que ese miedo nace desde la propia vivencia, porque, aunque amas con todo tu corazón a tu(s) hijo(os) probablemente no ha sido nada de fácil llegar hasta aquí.

Las mamás conocemos perfectamente la presión de trabajar como si no tuviéramos hijos, y cuidar como si no tuviéramos trabajo; conocemos las estructuras sociales que muchas veces discriminan a las madres y las aíslan en los primeros años de vida de nuestros hijos. Pero también sabemos mejor que nadie que el corazón de una mamá crece y se multiplica con cada hijo y que cada uno de ellos despierta en nosotras una fuerza interior de la que no sabíamos éramos capaces.

En nuestro país existen diversos programas sociales que nos pueden acompañar en esta tarea cuando estamos solas, y nosotros podemos ayudarte a buscar apoyo en todas esas instancias.

La valentía, el coraje, el amor y la fuerza interior que tú bien conoces porque ya pusiste a prueba con tu anterior embarazo, van a alumbrar este camino. No estás sola.